miércoles, 27 de abril de 2011

CHAT

¿Cómo eres?

Usami Akihiko (29 años) es un respetable escritor ganador de premio Namori a la más corta edad. Este hombre extremadamente atractivo y que cuenta con una gran fortuna es aun soltero ¿Cómo es posible?

Este gran escritor nunca se ha enamorado de verdad ya que no tiene un gran interés en cenas o fiestas en las cuales socializar además de ser homosexual, un día harto de esto decidió entrar a una página de citas por internet, por un largo tiempo observó las fotos de todos los hombres pero la mayoría eran viejos y ninguno le era atractivo, pero cuando estaba a punto de rendirse un nuevo usuario apareció, aunque no ponía su foto la descripción le llamo la atención o tal vez fue el nick que había utilizado.

“Mi nombre no es osito como mi nick jaja… eh olviden eso, yo no estoy acostumbrado a entrar a este tipo de lugares así que es un poco difícil, tengo 19 años y asisto a la universidad, no soy muy inteligente jeje eso creo, me gustan las fresas y leer mangas, quiero encontrar a alguien con quien conversar es decir siempre quise negar mi homosexualidad pero ya estoy seguro de eso pero no conozco a nadie que sea igual a mí y por eso quiero conocer a un amigo como yo”

-Jaja no creo que alguien de esta página busque a un niño para darle consejos acerca de ser homosexual pero creo que como ya que me rendí al encontrar pareja está bien tener un amigo, sólo le mandare un correo.

-Veamos

“Hola yo tengo 29 años y he vivido mucho tiempo siendo homosexual jaja, creo que me gustaría platicar contigo sobre el tema, vivo en Tokio y tengo mucho tiempo libre, me gustaría ser tu amigo”

En un pequeño departamento cerca de la estación de trenes vivía un chico delgado, de 1.65 de estatura, suave piel clara, cabello castaño y con unos ojos verdes profundos, un chico bastante atractivo leía su nuevo correo el cual tenía como autor a alguien que se hacía llamar Usagi.

-Jeje eso fue rápido pensé que nadie respondería a ese mensaje.

Estos dos hombres que se escribían casi todos días habían llegado a conocer mucho acerca del otro, era un desahogo de todo el estrés que llevaban a cuesta.

Akihiko le daba consejos sobre muchas cosas e incluso le ayudaba con algunos trabajos de la universidad gracias a los cuales sabía que el menor asistía a la universidad M, conocía cual era su manga favorito, su color favorito, que le gustaba cocinar y que su hermano se había casado e ido a Osaka por su trabajo.

Por su parte el menor había aprendido cosas nuevas del escritor por ejemplo que le encantaban los osos, razón por la cual se había hecho amigo suyo, sabía que era escritor aunque nunca le había dicho su nombre y sólo le llamaba Usagi-san, conocía sus gustos y también que odiaba los pimientos cosa que siempre le hacía gracia a Misaki.

El escritor últimamente había estado sintiendo la ansiedad de conocer al menor ya que nuevos sentimientos se formaban en su interior, se había encariñado en menos de seis meses… no era un cariño normal y lo sabía, no conocía su cara y ansiaba besar sus labios, nunca había visto su cuerpo y deseaba tomarlo… era la primera vez que sentía eso por alguien y lo peor de todo era que el menor sólo lo veía como a un buen amigo.

En una tarde como cualquier otra en las cuales charlaban de cualquier cosa. Usami se propuso conocer al niño del cual se había enamorado, sabía que quizás mintió en su perfil y podría no tener 19 años y no ser para nada atractivo pero ya no le importaba mas… lo amaba y lo demás no le importaba.

Usagi: Hola, como has estado?

Osito: Hola, he estado muy bien y tu Usagi-san

Usagi: como siempre con trabajo y mi editora molestándome para que termine mi trabajo, si supiera que estoy conversando contigo en vez de trabajar me mataría.

Osito: Usagi-san deberías ser más responsable… podemos hablar en otra ocasión, no quiero que pierdas el tiempo.

Usagi: Hablar contigo no es ninguna pérdida de tiempo.

Osito: mmm está bien

Misaki estaba sorprendido por el comentario del mayor pero lo hacía sentir bien.

Usagi: oye llevamos escribiéndonos cerca de seis meses y aun no te conozco… quiero conocerte

Osito: Enserio? Tanto tiempo tienes razón. Mi nombre verdadero es Misaki Takahashi.

Usagi: “Misaki, que lindo nombre” No me refería a eso… quiero verte en persona.

Osito:¿Por qué Usagi-san quiere conocerme así de pronto? No lo entiendo.

Usagi: “¿Por qué? Te lo dire Misaki” te quiero esa es la razón… quiero abrazarte.

Osito: “¿Me quiere?”

Misaki dudo en contestar en mensaje del mayor pero él sabía que los sentimientos que tenía hacia Usagi-san iban mas allá de una simple amistad, aun cuando tal vez estaba malinterpretado el “te quiero” del mayor él también quería conocerlo.

Usagi: Misaki

El escritor sabía que eso podría pasar, que el menor se asustara y se alejara de él. No lo quería perder pero no poda controlar sus sentimientos.

Osito: Usagi-san donde nos podemos ver.

Cuando ese mensaje apareció en la pantalla del afamado escritor dio un grito de felicidad llamando la atención de la editora la cual corrió a verlo pero fue ahuyentada por el escritor rápidamente.

Usagi: Mañana vas a la universidad, cierto? Puedo ir a recogerte.

Osito: si mañana salgo a la una así que estará bien ya que es viernes. Está bien esa hora para ti?

Usagi: Si por supuesto, terminare el manuscrito hoy así tenga que morir en el intento.

Osito: Jaja. ¿Por cierto como te reconoceré?

Usagi: Créeme no creo que tengas problema en hacerlo, iré en un auto rojo no creo que lo confundas, estaré en la puerta de la universidad.

Osito: Esta bien termina tu trabajo, nos vemos mañana.

Usami Akihiko por primera vez se sentía como una colegiala esperando una cita… lo conocería, aun no sabía cómo era pero estaba tan ansioso que termino el manuscrito más rápido de lo que jamás lo había hecho.

Por su parte un estudiante universitario, se preguntaba como seria Usagi-san.

-“Usagi-san” Demonios no le pregunte su nombre.

La noche cobijaba las esperanzas de dos hombres que nunca se habían visto pero que se amaban profundamente.



Esperanza

A pesar de los nervios por conocer al menor Usami Akihiko se había obligado a dormir temprano para poder estar totalmente despierto al día siguiente.

Eran aproximadamente las 8 de la mañana cuando el afamado escritor despertó, se levanto perezosamente pero cuando recordó lo especial que era este día despertó por completo, estaba realmente nervioso como nunca antes, había estado pensando mucho en como seria el menor, el color de sus ojos, el tono de su voz, el sabor de su saliva, el olor de su cuerpo. No podía esperar para conocerlo, estaba realmente ansioso, busco en su amplio armario la mejor ropa que tenia pero como si fuera su primera cita nada le parecía bien, no tenía otra opción más la de ir a comprar ropa nueva.

En el centro comercial encontró lo que buscaba era un conjunto hermoso, un traje negro y una playera blanca, era justo lo que buscaba algo elegante pero casual. Cuando llego a su departamento eran aproximadamente las 11 de la mañana sólo le quedaban dos horas para estar listo, subió rápidamente para poder tomar un baño, se vistió con lo que había comprado recientemente y tardo más de 20 minutos en peinarse, por ultimo tomo unas gafas obscuras y se dirigió en un flamante auto deportivo rojo a la universidad M.

Misaki Takashi no había puesto atención a las clases en toda la mañana pensando en Usagi-san. La noche pasada no había dormido temprano pensando en el mayor por lo que casi llegaba tarde a la escuela, tampoco le dio tiempo de ponerse algo mejor para la cita, sólo llevaba unos jeans y una playera blanca de mangas largas y un roja de mangas cortas encima. Aunque Misaki no se daba cuenta lucia bastante atractivo con ese aspecto totalmente casual.

El reloj marcaba la una de la tarde y la hora en la cual Misaki conocería por fin al escritor. Cuando salió de clase se despidió de todos sus amigos y se dirigió a la entrada en la cual se supone estaría Usagi-san, lo primero que vio fue una gran numero de estudiantes que miraban hacia la puerta cuando él siguió todas las miradas pudo ver un auto deportivo “rojo” en la entrada.

-“¿ese es el auto de Usagi-san? No puede ser, tiene que ser otro… si eso es debo acercarme más para encontrarlo”

Usami se encontraba aun dentro del auto viendo a los chicos que salían de la universidad pero ninguno se acercaba al auto sólo lo veían embobados.

-“vamos Misaki, aparece”

El escritor estaba más que ansioso por conocer al menor, en su búsqueda por Misaki fijo su vista en un muchacho delgado no muy alto, piel clara, cabello castaño pero lo que más llamo su atención fueron esos ojos esmeraldas que buscaban alrededor a alguien.

-“A quien busca? Es bastante lindo… ¡no! Akihiko vamos concéntrate tu amas a Misaki!

Había pasado más de media hora en la cual había estado esperando por el menor, se estaba poniendo realmente nervioso aunque el mirar al guapo joven que al parecer también esperaba a alguien lo mantenía distraído.

Sintiéndose realmente frustrado por que el amor de su vida no había aparecido arranco el auto para dirigirse a su departamento, estaba a punto de pisar el acelerador cuando escuchó una voz que hizo que su corazón se volcara de la emoción.

-Perdona ¿eres Usagi-san?

Volteo sintiendo que el corazón se le saldría del pecho, cuando vio su cara se enamoro una vez mas del menor. Su sorpresa fue mayor al ver esos ojos esmeraldas que antes le habían cautivado… era él.

-¿Misaki?

-Si… ah entonces si eres tu perdón por no acercarme antes pero no estaba seguro si de verdad eras Usagi-san.

El mayor salió del lujoso auto, se quito las gafas y miro a Misaki, se quedo observando detenidamente su cuerpo, sus largas piernas, su delgada cintura, las finas facciones de su rostro, sus labios que parecían tan suaves pero sobre todo sus cálidos ojos verdes. Era realmente hermoso más de lo que nunca se había imaginado, sentía el impulso de besarlo en ese mismo momento pero pensando en lo que el menor pensaría se detuvo.

Al sentir la mirada del mayor en él Misaki no pudo más que ruborizarse, Usagi-san era demasiado guapo nunca se imagino que fuera tan atractivo, su cuerpo perfecto, su amplia espalda, su rostro tan masculino, su cabello plateado, sus ojos violetas… su mirada tan profunda, era como una estrella de cine además de que el menor creía haberlo visto antes pero donde.

-“Es un escritor, ¿vi su rostro en un libro?… ¡si, la clase de literatura!” ¡Eres Usami Akihiko!

El mayor se sorprendió al escuchar su nombre por parte de Misaki, sabia su nombre con tan sólo verlo.

-Si lo siento no te había dicho mi nombre antes.

-eh perdón por sorprenderme tanto… pero nunca pensé que conocería alguien famoso.

-No soy tan famoso como piensas, pero dejando eso de lado sube al auto te llevare a comer.

-Oh está bien

El nerviosismo de Misaki se notaba a simple vista, estaba jugando con su cabello mientras intentaba pensar claramente, nunca se hubiera imaginado que el escritor con el que llevaba casi seis meses conversando fuera nada menos que el Gran Usami-sensei.

Todo su nerviosismo desapareció cuando empezaba a convivir más al escritor, lo había llevado a comer a un restaurant hermoso pero en una área privada después fueron al parque de diversiones donde Usami era llevado por Misaki a los juegos más extremos, en resumen había sido una tarde de lo más divertida.

Iban de regreso a casa en el deportivo rojo del mayor, Akihiko había tomado una decisión.

-Misaki antes de llevarte a tu casa ¿Quieres venir a mi departamento?

El escritor parecía muy tranquilo al momento de hacer esta pregunta pero en su interior estaba nervioso esperando la respuesta del menor, por su parte Misaki se había sonrojado de alguna manera se había imaginado que harían en la casa de mayor.

-Si… podemos ir Usagi-san.

Dicho esto una discreta sonrisa apareció en el rostro de escritor el cual ahora tomaba el camino hacia su departamento.



¿Que acaso eres mi madre?

Una vez entraron al amplio departamento Usami prendió la luz para dejar a relucir la hermosa sala.

-Wow sorprendente, es enorme

-¿Te gusta?

-si es muy bonita tu casa, oh ese debe ser Suzuki-san como imagine es bastante lindo.

Misaki señalaba con un dedo el oso que se encontraba en el sofá para después levantarlo y abrazarlo, el menor lucia como un niño el cual se divertía con su juguete, Akihiko estaba totalmente embobado viendo esa imagen.

-“Misaki eres tan lindo” Te gusta, eso está bien a él también le gustas.

-¿Cómo lo sabes Usagi-san?

-Eso es sencillo, Susuki-san tiene los mismos gustos que su dueño.

Después del comentario del mayor un dulce color carmín inundo las mejillas de Misaki. El menor giro la cabeza para que Usami no viera la expresión de su rostro pero no logro esconderla de Akihiko.

-¿Misaki quieres café?

-si no es mucha molestia preferiría un té.

-Enseguida lo preparo, toma asiento.

Siguiendo la amable invitación del mayor Misaki se sentó en un rosado sillón al lado de Suziki-san.

-“Wa estoy tan nervioso, Usagi-san me está mirando ¿Qué debo hacer”

-“Misaki se esta sonrojando, oh sus labios… ¡los está lamiendo! ¿Me está provocando? o quizás tiene sed… es muy lindo, demonios tengo ganas de besarlo”

Misaki en realidad tenía el hábito de morder sus labios cuando estaba nervioso pero el hacerlo lo hacía verse muy provocador.

-Aquí está el té y dime ¿Cómo te ha ido en la escuela?

-Muchas gracias, me ha ido bien gracias a la ayuda de Usagi-san.

-ya veo entonces todo ha estado bien.

-Bueno casi todo jeje

-¿A qué te refieres?

-Oh mi casera aumento la renta de mi departamento así que ahora no se qué hacer quizás consiga otro trabajo de medio tiempo.

Misaki mostraba su preocupación por este asunto… lo reflejaba todo en sus expresivos ojos, tomo un sorbo del té mientras veía a Usagi-san pensativo.

-No sería bueno para tus estudios tener menos tiempo, ¿no lo crees?

-mmm… supongo.

-Oye no tienes que responderme ahora si no quieres pero como podrás ver tengo mucho espacio en casa, ¿Por qué no vives conmigo?

Misaki casi escupe el té que había tomado en ese momento.

-Oh no, no tienes que molestarte.

-Está bien no es ninguna molestia además es mejor que lo pienses con calma.

-pero pensé que Usagi-san odia que invadan su espacio

-si algo así… pero si es Misaki no habrá problema

-…

Una pequeña mancha carmín marcaba las mejillas del menor nuevamente, Misaki se había sonrojado más en un día con el escritor que en toda su vida.

-Supongo que estará bien pero no puedo vivir contigo gratis.

-Sabes cocinar verdad? Podrías hacerte cargo de ese tipo de cosas en lugar de pagarme dinero así podrías ahorrar un poco.

-podría ser… lo pensare.

-“Esta es mi oportunidad” Entonces que tal si me das tu numero de celular así podremos estar más comunicados y también te daré el mío.

-Entonces te lo paso es…

-“¡Sí! tengo su número” Ok entonces llámame cuando te decidas

Usami llevo al menor a su casa siguiendo las indicaciones de cómo llegar de parte de su acompañante, nunca antes había puesto tanta atención en cómo llegar a un sitio, Akihiko quería memorizar cada pasa de como llegar a la casa de Misaki.

-“Todo va bien ahora también se donde vive”

Bajaron del auto, el escritor acompaño a Misaki a su departamento el cual estaba en la tercer planta, era un lugar modesto pero bastante acogedor el menor busco las llaves de su casa en su bolsillo.

-Bueno creo que nos veremos después Usagi-san.

Akihiko acerco su rostro al del menor, estando a pocos centímetros del rostro de Misaki se detuvo mientras observaba sus mejillas sonrojadas después poso sus labios en el rostro del menor durante varios segundos los cuales parecían una eternidad para después separarse lentamente dejando a Misaki muy contrariado.

_”¿Qué fue eso, un beso de madre? Cuando dijo te quiero se refería como a un hermano menor”

Misaki seguía pensando en el porqué de la actitud del mayor mientras lo veía bajar del edificio.

Akihiko estaba conduciendo para llegar a su casa

-“Misaki quiero besarte, abrazarte hacerte mío… pero por ti debo esperar” ¡Como demonios se supone que haga algo como eso cuando es extremadamente lindo!

¿Qué harían estos si supieran que ambos desean lo mismo?





El plan

Habían pasado dos semanas desde la primera cita, salieron un par de veces más pero nada pasaba, Misaki Takahashi estaba llegando a su límite.

-“lo odio… estúpido Usagi, ¿qué tengo que no te gusto?”

Su cambio de ánimo era más que obvio, claro que esto lo notaban todos sus amigos. La única persona que conocía de las preferencias de Misaki era su mejor amiga desde la niñez con la que se encontraba platicando.

-¿Qué te pasa? Tienes un humor terrible últimamente.

-Todo es culpa de un idiota.

-Misaki… ese idiota no es un conejo que conociste hace poco.

-Si ese mismo… pensé que le gustaba pero parece que solo quiere a un hermanito.

-o a un hijo tal vez

-¡No me ayudas en nada!

-Oye no grites en la cafetería... ves ahora todos nos miran raro.

-Olvídalo… sabía que no era bueno ser gay.

-No puedes cambiar eso… además creo que es la primera vez que te enamoras de verdad ¿Cierto?

-De que sirve eso si es totalmente unilateral.

-Pensé que te había dicho algo como “Te quiero… quiero abrazarte”

Una chica de 19 años, piel clara, cabello largo azabache, ojos miel y con un rostro gentil se burlaba de Misaki… esta chica era Fujikawa Manami.

-Te burlas de mi… acaso yo me burle de ti cuando Kaede te dejo por una chica de instituto.

Un aura malvada se formaba alrededor de Misaki.

-Veo que de verdad te hace falta tener sexo

-¡Callate! Tú no sabes cómo me siento.

-Pero es obvio que quiere tener sexo contigo… nadie dice la palabra “abrazar” a otra persona después de “te quiero” si no se refiere a “quiero cogerte”

-¡cómo puedes decir esas cosas tan a la ligera! Y no inventes cosas. Yo no soy su tipo tal vez.

-Misaki tu eres del tipo de cualquiera… mira viene Mikami-sempai preguntémosle a él.

-¡oye no, para eso!

Un joven un poco mayor que eso dos alto, rubio y de ojos azules se acercaba mientras robaba la atención de todos lo que lo veían.

-oye Mikami sempai ven aquí-una vez que Mikami se acerco a la mesa la chica no dudo en preguntar-te hare un pregunta, cuando le dices a una mujer “te quiero… quiero abrazarte” ¿A qué te refieres?

-mmm… sexo

-“es que todos están locos”- Al parecer Misaki Takahashi no sabía como pensaban todos a su alrededor.

-Eso era todo adiós Mikami-sempai.

-Ves él es chico más popular de la escuela sabe de lo que habla.

-Sabes que, olvida todo lo que te dije.

-Oye Misaki hablando enserio de verdad quieres tener sexo con ese tal Usagi.

La chica preguntaba con una expresión totalmente seria en su rostro mientras que Misaki se ruborizaba por la cara y la pregunta de Manami.

-Bueno no es sólo por el sexo… yo me enamore de él y siento que ni siquiera me mira de ese modo… jaja es realmente frustrante.

-Bueno y que tal si lo obligas a verte de ese modo?

-Eh! Como se supone que haga eso?

-Misaki aun eres muy ingenuo… como crees que hacen las chicas para conquistar a un hombre.

-mmm a que te refieres.

-Ellas coquetean, tu eres muy lindo estoy segura que si le coqueteas un poco él caerá a tus pies.

-¡Coquetear!

-Si sólo basta con poner una dulce expresión y decir palabras provocativas o con doble sentido.

-Manami no se cómo hacer ese tipo de cosa además ¡Soy un hombre como se supone que haga esas cosas vergonzosas!

-Bien cancela todo lo que tengas que hacer iremos a mi casa a leer todo los mangas shoujo que tenga… e iremos a comprar todo lo nuevo yaoi que este a la venta para prepararnos.

Manami tenía brillo en los ojos.

-Ahora recuerdo porque aun somos amigos... deberías dejar esa obsesión.

Después de las clases estos dos se fueron a casa de la chica a preparar todo para la próxima cita de Misaki.

Había sido una tarde extenuante pero Misaki Takahashi estaba listo para atacar.

-“Usami Akihiko veamos si te resistes mas a mi “

Mientra tanto en un lujoso departamento en la mejor área residencial de Tokio un escritor estaba muy triste.

-“¿por qué Misaki pospuso nuestra cita para mañana?… supongo que aun no puedo devorarlo” ¡¿Por qué tengo que estar en abstinencia?... es hasta que Misaki esté listo!

Aun estos dos no pueden comunicarse entre ellos.





SERAS MIO

-¿Misaki estás listo?

-eso creo

-Muy bien ponte lo que elegimos para la cita.

Misaki tomo una camisa de mangas cortas negra con unos jeans, todo nuevo y se vistió con ellos.

-Te ves bien pero déjame ayudarte.

Manami abrió uno de los botones de la camisa del menor dejando expuestas unas delgadas líneas que formaban parte del pecho de Misaki.

-¿Crees que esto esté bien?

-Misaki no eres una chica jeje así que no hay problema… además así te ves más sexy.

-está bien… aunque no estoy muy seguro de esto. ¿Debo peinarme diferente?

-No así está bien, es bueno dejar que te veas adorable.

-Este peinado me hace ver adorable… ¡debería cambiarlo!.

-¡no hagas eso!

-Pero ¿por qué un hombre debe verse adorable? ¡Devuélveme mi peine!

Manami y Misaki después de su pequeña discusión terminaron de arreglar al joven mientras esperaban por la llegada del mayor.

-Oye Manami no deberías irte.

-No para nada, quiero conocer al hombre que le quitara la virginidad a mi mejor amigo.

-¡LARGATE!

-Oye si quieres me esconderé cuando llegue sólo quiero verlo, no quiero que me lo presentes... a menos no hasta que me pida tu mano en matrimonio.

-… olvídalo.

Se escucho el sonido del timbre del departamento, de inmediato Misaki salió a recibir al mayor y salió corriendo de su casa.

Por la ventana una chica observaba la escena.

-¡Misaki ese MALDITO…! -Manami estaba furiosa.

(Volviendo a la cita después hablaremos de Manami-san, jeje es mi primera entrada en un fic estoy tan feliz >///< )

Misaki estuvo toda la cita sonriendo y mirando a Usagi-san mientras le daba cumplidos.

Siguiendo el plan en la comida actuó un poco torpe a propósito

-“No puedo creer que vaya a hacer esto”

Misaki insistió en ser él quien sirviera en vino, tomo su copa y sirvió un poco, se acerco para servirle a Usagi-san, el menor noto como el mayor se distraía mirando hacia su cuello y no tomaba su copa mientras el menor le servía con una sonrisa y aunque esto no estaba en los planes totalmente ruborizado.

-“Esto de dejar al descubierto mi cuello funciona?” Lo siento Usagi-san

Misaki había derramado la copa de vino en el traje del mayor.

-Está bien Misaki, no te preocupes.

-No claro que no lo está… déjame ayudarte.

–“demonios todo por distraerme con su sexy cuello…¿ me estoy excitando?”

Misaki tomo una servilleta y empezó a secar el vino del traje del mayor lentamente.

-“waaa como se supone que me controle si tengo a Misaki sentado en frente de mi con esa tímida expresión en su rostro… esto es mi limite” Misaki déjalo vamos a mi casa a cambiarme.

-Está bien “parece enojado… sabia que esto no funcionaria”

Misaki no hablo mientras se dirigían al departamento del mayor, Akihiko tampoco pronuncio ninguna palabra sólo conducía lo más rápido que podía, entraron al departamento mientras el mayor veía al Misaki lleno de deseo aunque el menor no lo notaba porque las luces estaban aun apagadas.

-“debería pedirle perdón” Usagi-san yo lo…

Misaki no pudo terminar de hablar al sentir los labios del mayor sobre los suyos este lo guio hasta llegar al largo sofa rosa que estaba en la sala, lo lanzo sobre este para después empezar a besar su cuello mientras acariciaba sus largas piernas.

-aahhh Usagi-san más lento… ahh

Al escuchar la voz del menor Usami se detuvo en seco para después separarse bruscamente del menor.

-“lento… tiene razón, no debo presionar a Misaki” lo siento Misaki… yo no quise…

-“Que le pasa como puede detenerse en este punto… acaso de verdad no le gusto”

Amargas lágrimas caían de los orbes esmeraldas del menor mientras sollozaba entrecortadamente. En cuanto el escritor se dio cuenta se acerco a Misaki preocupado.

-Misaki estas bien?- el rostro de Akihiko estaba afligido nunca pensó que Misaki lloraría por un simple beso.

-¡No, claro que no estoy bien!- el llanto del menor se hizo más intenso.

-perdon… no era mi intención.

-¡Idiota, ¿qué es lo que no te gusta de mi?… ¿porque no continuaste?!

-Misaki… tu.

Akihiko estaba más allá de sus límites, no podía más… Misaki quería estar con él, si ese era el caso no se contendría mas.

-Misaki, todo me gusta de ti… te amo.

Misaki se quedo helado por estas palabras y su llanto ceso.

-Usagi-san…

Akihiko se acerco a Misaki y en un dulce beso unió sus labios mientras una mano se colaba por detrás de la nuca del menor, Misaki tardo en reaccionar pero una vez lo hizo abrazo al mayor para profundizar el beso mientras abría un poco la boca para dar paso a la hambrienta lengua del escritor, Usami recorría cada centímetro de la ardiente cavidad del menor mientras le robaba la respiración.

-Usagi-san no puedo respirar… ahh

Usami se separo de los labios del menor mientras decencia por su cuello besando la suave piel blanca que estaba disponible, Misaki por su parte había empezado a desabrochar la camisa del mayor. Usami estaba disfrutando cada centímetro de Misaki mientras ambos habían empezado a desvestirse.

-ahh Usagi-san

Usami se detuvo para observar el exquisito cuerpo del menor, era más sensual de lo que había imaginado en sus sueños sus largas piernas, la estrecha cintura, su suave piel, su fino cuello, su rostro sonrojado, sus ojos llenos de deseo, su embriagante olor… era lo más hermoso que había visto en toda su vida.

Movido por el desenfrenado deseo que quemaba sus venas Akihiko se abalanzo sobre ese delicado cuerpo probando todo lo que le era posible, se detuvo en las rosadas tetillas del menor, lamiéndolas delicadamente provocando en Misaki una excitación que resonaba en toda la habitación.

-aaahhh Usagi-san… mas.

-¿Te gusta?- Usami preguntaba con voz ronca aun cuando sabía perfectamente la respuesta.

-aahhh… si.

El escritor bajo lamiendo todo el estomago del menor descendiendo hasta las largas piernas besándolas y acariciándolas delicadamente, besaba todo de ellas, las delineaba con su lengua, sabía que esto estaba matando al menor pero quería degustarlo completamente.

-aah Usagi… tócame aquí.

Un calor invadía el rostro del menor mientras el mismo tocaba su propia entrepierna, el mayor sonrió lascivamente para después tomar entre sus manos la caliente carne que pedía ser atendida, se acerco al miembro excitado del menor y beso delicadamente la punta para después delinear la longitud de este con su lengua.

-aaah… no puedo más… usagi

El escritor introdujo el ardiente deseo de su amante dentro de su boca para después subir y bajar frenéticamente a través de él mientras el menor gemía descontroladamente.

-aaaah…mmm… aah

Las expertas atenciones del mayor en el sexo de Misaki estaban llevándolo al límite sintiendo esto el escritor saco de su boca el excitado miembro del menor para tomarlo entre sus manos impidiendo que este dejara escapar su esencia.

-aaaah…. No usagi…ahh

-Misaki...

Usami lamio sus dedos y los introdujo dentro de Misaki uno a uno preparándolo tortuosamente mientras Misaki gemía de dolor.

-aahh… espera… duele

-Misaki… aguanta todo está bien… respira lentamente

-aahh… ahh…

-simplemente así.

Una vez la entrada del menor se encontraba más dilatada Usami guio su miembro con una de sus manos a esta mientras se introducía en el menor lentamente.

-Misaki… te amo.

-Usagi-san… ahh

El escritor se mantuvo un momento así deleitándose en la estrecha entrada del menor cuando sintió que el chico estaba más relajado empezó a embestir lentamente para después acelerar el ritmo mientras Misaki pasaba sus piernas por detrás de las caderas del mayor para facilitar las embestidas.

-Misaki… Misaki

Usagi-san masturbaba con una mano el miembro de Misaki mientras salía y entraba de su fino cuerpo, se acerco a sus labios para besarle apasionadamente, Misaki dio un fuerte apretón en su entrada obligando a Usami a terminar en su interior mientras este regaba su esencia en el vientre de ambos.

Se quedaron así por unos instantes respirando agitadamente, Akihiko salió del cuerpo del menor mientras el otro lo veía dulcemente, no hablaron después de su acto de amor, el mayor se limito a cargar a su nuevo amante y llevarlo a su habitación, lo acomodo en su amplia cama y se acostó a su lado.

Tardaron un poco en conciliar el sueño, el primero en dormir fue el menor el cual se encontraba sujeto al cuerpo del escritor con una sonrisa triunfal en el rostro, Usami se fue perdiendo en el sueño a la vez que miraba el rostro angelical de su Misaki.




EDITORA

Usami despertó al sentir los rayos del sol bañar su habitación, algo era diferente a todas las mañanas, un dulce olor inundaba sus fosas nasales mientras un suave calor recorría todo su cuerpo, sintió unos finos brazos que se abrazaban a su espalda y al ver a Misaki durmiendo placenteramente entre sus brazos una sonrisa se dibujo en su rostro.

-“Misaki, tan hermoso… me haces tan feliz”

Es escritor se inclino para posar sus suaves labios en la exquisita boca del menor pero una desbordante pasión surgió una vez sus labios estuvieron unidos, el escritor buscaba mas contacto con la húmeda boca del menor, hábilmente introdujo su lengua experta en la dulce cavidad de su amante provocando que este despertara al sentir el contacto del mayor, Misaki estaba sorprendido pero una vez se relajo correspondió al beso que le robaba la respiración.

-nngn espera… ah no puedo respirar.

El escritor se separa lentamente del menor dejando un rastro de saliva el cual caía de los finos labios del menor.

-… Usagi-san?

El menor sintió el cálido color carmín invadir sus mejillas cuando el escritor lamio los restos de saliva que manchaban su rostro.

-Misaki… buenos días.

-Buenos días Usagi-san… lo siento me quede dormido.

-Está bien me gusta tenerte en mi cama.

La última frase del mayor había hecho que la cara de Misaki se tornara una mas avergonzada. Después Akihiko volvió a besar apasionadamente al menor saboreando cada centímetro de la caliente boca, después arrancado pequeños gemidos bajo besando la piel del menor recorriendo todo su cuello mientras dejaba pequeñas marcas rojas, prueba de que el menor seria suyo y de nadie más.

-aah… Usagi-san… nngn espera…

-Misaki espere por dos semanas… ya no puedo esperar más.

-Entonces… te gustaba desde antes?

-mmm si… eres hermoso… te amo… te amaba antes de conocerte.

-aah usagi-san

Usami se había detenido a probar los delicados pezones del menor, apretandolos contra sus labios para después lamerlos delicadamente, mientras sus manos bajaban para acariciar el miembro de Misaki el cual ya estaba despertando poco a poco, lo acaricio suavemente hasta que su acompañante le imploro por un contacto más profundo.

-aah mas… Usagi-san aah mas

El escritor estaba excitándose por los pedidos de su amante, bajo a la altura de la entrepierna de menor y lentamente fue introduciendo la piel caliente a su boca para después bajar y subir desenfrenadamente provocando que el menor gritara de placer haciendo eco en la iluminada habitación.

-ahh… nghn… aaaah… me vengo… para

Era tanto el placer que sentía que dejo salir su esencia en la boca de Akihiko el cual sin dudarlo la trago separándose de las piernas de Misaki, el menor pudo ver como salían de la boca del escritor rastros de semen, el mayor limpio con sus dedos los fluidos que quedaban en su rostro para después lamerlos.

-… no debiste hacer eso.

Misaki estaba muy avergonzado por los actos del mayor pero a la vez le excitaba la desinhibición del escritor.

Usami bajo de nuevo para pasar las largas piernas de Misaki arriba de sus hombros y con sus húmedos dedos empezó a dilatar la entrada el menor era tanta su excitación que bajo hasta el caliente anillo de carne y con su lengua empezó a preparar al menor, Misaki estaba más excitado que antes apretaba los dientes para evitar gemir desesperadamente pero sus esfuerzos eran inútiles.

-ahhh…mmm… ahh

El mayor tomo su excitado miembro y lo llevo al antes virgen entrada del menor para después de un solo movimiento adentrarse al delicioso cuerpo de su amante, esta vez no espero a que el menor estuviera listo sin previo aviso empezó a entrar y salir del cuerpo de Misaki mientras tomaba entre sus calientes manos el miembro del menor haciendo despertar otra vez.

-No… usa…aaah

Ambos terminaron mientras un gemido era ahogado en la boca del mayor.

Estuvieron un momento abrazados sin decir nada mientras el mayor acariciaba la espalda de Misaki.

-Misaki?

-Si?

-Has pensado lo de vivir juntos.

-… si pero estas seguro que es buena idea.

-por supuesto… quiero tenerte siempre cerca de mí.

El menor se avergonzó por lo que el mayor había pronunciado y escondió su rostro en el fuerte pecho de Akihiko.

-mmm está bien… me puedo mudar la próxima semana?

El escritor levanto el avergonzado rostro del menor de su pecho y lo beso dulcemente.

-Encantado.

-Usagi-san… me puedo dar un baño?

-Es cierto… entra al baño te prestare algo de ropa

-si

El escritor le entrego al menor unos bóxers y una camisa, por obvias razones no le dio un pantalón ya que le eran demasiado grandes para Misaki.

Misaki salió de bañarse con la ropa que el mayor le había dado, se veía aun más lindo que antes esa apariencia infantil le quedaba a la perfección, al verlo así los ojos del escritor ardían de deseo, Misaki noto esto.

-Usagi-san entra a bañarte.

-No quiero… prefiero…

Antes de que el mayor terminara la frase Misaki lo empujo al baño mientras el bajaba a buscar su ropa, si Usagi-san lo veía de ese modo después de bañarse seria seguro que necesitaría otro baño.

Mientras terminaba de ponerse sus pantalones los cuales estaban tirados en la sala y se quitaba la larga camisa del mayor, la puerta dio un fuerte golpe dejando a Misaki perplejo.

-Usami-sensei donde esta?

Una mujer de cabellos rojos entro al departamento provocando en Misaki una profunda confusión.

-“¿Quién es ella, por qué tiene llave del departamento?... ellas es…”

-Perdón no te vi… es la casa de Usami-sensei?

-Si lo siento yo ya me iba.

Misaki se puso una de las playeras que llevaba el día anterior y salió corriendo de la casa.

El escritor salió del baño e inmediatamente busco a su amante pero lo único que encontró fue a su editora Aikawa con una cara de sorpresa.

-Aikawa que haces aquí?

-Vine por el manuscrito sensei, espero que lo tenga listo.

-Si te lo doy enseguida… oye no has visto a un chico?

-Ah si uno muy guapo que salió corriendo.

-Misaki…

Misaki corría desesperadamente de regreso a su casa, estaba realmente dolido.

-“quien era esa mujer… por qué entra así como si nada”




Amiga

Habían pasado tres días y Akihiko no era capaz de contactar con Misaki, estaba bastante preocupado por el menor, no respondía a sus llamadas y siempre que iba a su casa nadie salía.

-“donde estas Misaki?”

No quedaba otro lugar más que ir a buscarle a la universidad, salió apresuradamente de su departamento y condujo rumbo a la universidad del menor.

En la universidad M, Misaki estaba a punto de ser asesinado.

-Hasta hoy te encuentro maldito mejor amigo…-Manami estaba realmente furiosa.

-Eh? Y ahora que tienes- Misaki no comprendía el porqué de la furia de su amiga.

-Déjame preguntarte algo… ¿quién es mi escritor favorito?

-… así que lo viste – Misaki sonaba distante

-Maldito conocías a Usami Akihiko y no me lo habías dicho, si quieres que te perdone necesitas pedirle un autógrafo para mí- la cara de Manami se torno más relajada al parecer nunca podría enojarse enserio con el castaño.

- no creo que lo vuelva a ver nunca- La tristeza en voz del chico era obvia

-eh? ¡¿Por qué no?! Paso algo malo en su cita.

-Eso se podría decir… - Misaki soltó un leve suspiro para después proseguir con su historia-fue después de nuestra cita, pensé que todo estaba bien pero después de que nosotros hicimos el amor-un ligero sonrojo cubrió las mejillas del chico- una mujer apareció en el departamento y entro como si nada.

-Oye Misaki tranquilízate, ¿quién era esa mujer?- Manami se preocupo al ver la cara de Misaki entristecer, podría jurara que estaba a punto de llorar

-No lo sé… pero ¿por que tenia la llave de su casa?- Misaki estaba al borde de las lágrimas

-Bien tal vez estés malinterpretando todo - la chica trataba de tranquilizar a Misaki con suave voz - Ok debes contarme todo lo que paso.

Después de que hablaran un buen rato Manami estaba consolando a un desolado Misaki.

Mientras desde lejos Usami Akihiko veía Misaki abrazando a una linda chica, el escritor pensó en ir y pedirle una explicación al menor pero no soporto la idea de que sólo hubiera sido un juego para Misaki y desapareció del lugar.

-Misaki… ¿dónde vive el sensei?

-¿Por qué quieres saber eso?-La cara de sorpresa no se hizo esperar en Misaki.

-Para ir por un autógrafo- La chica le sonreía amablemente.

-no te la daré-Misaki no podía creer que su mejor amiga sólo se preocupara por el dichoso autógrafo.

Manami se las ingenio para sacarle la información a Misaki y esa misma tarde se dirigió al departamento del afamado escritor, estando a pocos metros de la entrada escucho unos gritos y a una mujer pelirroja salir del departamento.

-¡Sensei… no me importa que este deprimido tiene que trabajar, piense en que proyecto va a trabajar, sólo le doy otras dos semanas para decidirse!

Manami se acerco amablemente a la mujer que gritaba.

-Disculpa… eres la novia de Usami-sensei?- la chica miro fijamente a la mujer, tal vez era esa la persona de quien le hablado Misaki

-eh? No, claro que no, soy su editora… ¿tu quien eres?- La mujer pelirroja miro insistente a la menor.

-eh? una amiga del amante del sensei. “sabía que Misaki era un idiota”-pensó pesadamente Manami

-“Amiga” no serás tú la causa por la que el sensei este tan deprimido – Aikawa se quedo pensando por un rato como si hubiera descubierto algo importante.

-¿yo?- La joven no entendía de qué hablaba la pelirroja

Aikawa jalo a la chica dentro del lujoso departamento, mientras Usami al reconocer quien era la chica volteo a verla con ojos asesinos, Manami de inmediato se sintió intimidada por los ojos del mayor.

-¡Tu!... que quieres, ¿Pedirme que deje a tu amante?... ¡lárgate de mi casa! - La voz de Akihiko resonó en todo el amplio departamento

-Oiga yo no soy la amante de Misaki… sólo somos amigos- Manami estaba asustada por la actitud de Usagi.

-No me hagas reír… los vi abrazados en la universidad

-Esa fue por su culpa - Manami empezaba a entender las cosas.

-¿Mi culpa?- El escritor la miro sorprendido.

El escritor se había tranquilizado y se sentó a escuchar lo que la chica empezó a contar.

-Entonces no es mi culpa si no la tuya, Aikawa- Usami señalaba a la editora con un dedo.

-No me eche a mí la culpa sensei… si terminara su trabajo yo no tendría que venir.

-Está bien, tengo que ir a ver a Misaki - El escritor se levanto del sillón para ir en dirección a la puerta.

-Oiga sensei porque no espera a que él se calme – Manami le hablo al mayor obligándolo a detenerse por un momento.

-¿Por qué?-Akihiko estaba ansioso, deseaba ver al menor.

-Será mejor que yo le explique, se tranquilice después el vendrá a su casa y solucionaran las cosas, se lo aseguro – Manami trataba de convencer al escritor.

-Pero quiero verlo – El escritor no quería esperar un minuto más para solucionar las cosas con Misaki.

-Sensei será mejor que haga lo que ella dice, vera que las cosas se solucionaran pronto – Aikawa apoyo a la chica.

-Si déjemelo todo a mi le aseguro que no se arrepentirá “Misaki pagaras por hacerme preocupar en vano” – En la mente de Manami pasaron mil y un formas de cómo se podría vengar de su mejor amigo.



“Mi nombre es Takahashi Misaki y ahora estoy en una situación muy peligrosa, se preguntaran donde demonios estoy pues me encuentro en ¡el closet de mi novio!... quieren saber quién es la culpable

a) una maniaca que me obligo a venir

b) La peor amiga que podrían tener

c) La desorientada mental de Manami

¡¡¡¡LAS TRES SON LA CORRECTA… la matare juro que la matare!!!!!”

VENGANZA

-“Hoy de verdad fue un horrible día y ni siquiera me dejaron ver a Misaki además de que Aikawa me obligo a asistir a esas estúpidas cenas” – Un hombre de cabellos plateados entraba a su departamento mientras lanzaba su saco al piso de su habitación a la vez que se lanzaba a la cama.

-“demonios! Ya llego, vamos cálmate Misaki cálmate, solo debes ocultarte en este exageradamente amplio closet hasta que se duerma de seguro no te vera”

-Debo tomar una ducha y luego dormir – Akihiko se levanto pesadamente de su cama mientras se dirigía al closet sin prender la luz para suerte de su oculto invitado saco su pijama y fue rumbo al baño.

-“cuanto más durara en el baño se tarda demasiado a este paso el que se quedara dormido seré yo, no debería preocuparme por eso sino por como estoy vestido si mi hermano me viera así se moriría ¡maldita Manami como demonios me convenció para esto?!”

El joven escritor se tumbo en su cama con un solo pensamiento retumbando en su mente

-“Misaki…”

Tardo un tiempo solo divagando sin poder dormir pero poco a poco el cansancio se apodero de él dejándolo durmiendo plácidamente.

Misaki abrió un poco la puerta del closet y miro a través de ese delgado espacio no noto movimiento alguno de parte del mayor así que salió de su encierro para verificar si se había quedado dormido, al percatarse de que estaba en lo correcto tuvo el impulso de salir huyendo del departamento pero algo lo detuvo justo enfrente de la puerta que daba salida al corredor.

-“Es mi culpa de que estemos peleados, debo hacerlo… sino Usagi-san nunca me perdonara”

Misaki se acerco lentamente a la cama que relucía entre todos esos juguetes y vio a su amante el cual hablaba entre sueños.

-Misaki… te amo, no me dejes

El menor se quedo paralizado ante las palabras del mayor, pensó que se había despertado pero en cuanto se dio cuenta de que aun dormía una sonrisa se dibujo en su rostro, esas dulces palabras lo había motivado a continuar con su plan.

-También te amo Usagi-san

Misaki lanzo el abrigo que cubría su perfecto cuerpo y subió a la cama deslizándose por debajo de las sabanas acercándose cada vez más a la persona que mas amaba, se detuvo cuando su rostro estaba a la altura de su entrepierna, se quedo paralizado sin saber que hacer pero sabía que tenía que hacerlo así que comenzó a baja la ropa del mayor, tomó entre sus delgadas manos su miembro y comenzó a masajearlo lentamente.

-aah.. hmg…aah – roncos gemidos eran arrancados de los labios del escritor.

Incitado por los seductores gemidos Misaki se atrevió a más e introdujo a su boca el ya erecto miembro del mayor, lo apretó dulcemente contra sus labios mientras con su cálida lengua lo lamia y saboreaba.

Akihiko no tardo mucho en despertar provocado por las seductoras acciones de Misaki, abrió sus hermosos ojos lilas lentamente mientras sus oídos se inundaban de sus propios gemidos placenteros.

-Usa… usagi-san… - Misaki se quedo estupefacto cuando el mayor lanzo la delgadas sabanas que lo cubrían.

-¡Misaki! – Akihiko estaba más que sorprendido, nunca pensó que su amante estuviera entre sus piernas mientras soltaba su miembro de su boca, su hermosa cara sonrojada y sus ojos llenos de inocencia ya eran por si solos tan seductores como para verlo además sin playera sólo con un delgado y corto bóxer además de llevar un delgado cinturón del cual caiga una larga cola a su espalda parecida a la de un tierno gatito, este conjunto era acompañado por unas pequeñas orejas que sobresalían de su cabeza.

-Usagi-san te amo – Misaki subió a la altura de los sedosos labios del mayor para besarlos tiernamente.

El mayor no tardo en corresponder al dulce beso volviéndolo más pasional, de un momento a otro ya estaba arriba del menor besando su cuello y acariciando sutilmente sus piernas.

-Misaki te ves muy sexy…

Akihiko ya estaba lamiendo delicadamente los pezones del menor para después apretarlos contra sus suaves labios a la vez que su mano se colaba al interior de la pequeña ropa interior del chico para masajear cuidadosamente el ya erecto deseo de Misaki.

-Aaah Usa… mas aah – Había pasado tanto tiempo desde que Akihiko lo había tocado que el sentir su ferviente palma sobre él lo hacía enloquecer de placer.

-Como desees – la lujuria que recorría su cuerpo era expresada en esa sonrisa que iluminaba el rostro del joven escritor.

Con suma maestría Akihiko despojo al menor de la poca ropa que tenía sólo dejándolo con las lindas orejas y la larga cola, bajó dejando un dulce camino de saliva por todo su plano abdomen.

Tomó el erecto miembro de su acompañante y lentamente lo introdujo a su boca para lamerlo cadente robando agudos gemidos del menor.

-aaaaah usa… aaah usagi-san…

El mayor podía sentir como Misaki pronto terminaría, con su palma impidió que explotara es su boca.

-No…. Usa… usagi-san

-Aun no Misaki… aguanta un poco más – el mayor beso dulcemente los labios de su amante para tranquilizarlo un poco.

Akihiko separo las piernas del menor y tomando entre su mano su larga cola, jugó con ella pasándola por sus labios y luego por los de Misaki el cual lo veía embobado, con su lengua la lamio sensualmente una y otra vez.

-Usagi-san? – Aun cuando Misaki no podía apartar la vista del escritor, sus acciones lo tenían confundido.

El mayor sin previo aviso introdujo lentamente la cola lubricada por su saliva en el interior de menor.

-No Usagi… esta fría – Misaki se movía de un lado a otro.

-No te gusta Misaki? – el mayor lo veía lleno de deseo.

-No es eso Usagi-san… me gusta sentirte a ti – un seductor color carmín mancho las blancas mejillas del menor - … tu eres muy caliente

Bastaron esta palabras para que Akihiko sacara rápidamente la cola artificial y lo remplazara por su ardiente erección, entro a las fogosas entrañas de menor saliendo de él una y otra vez hasta que toco por fin ese punto que enloquecía al menor.

-Aaaah Usa… aaaah mas… - Misaki estaba perdido en una mar de placer y lujuria

-Te gusta de esta forma Misaki? – el mayor sabía la respuesta de esa pregunta pero amaba escuchar la excitada voz de su amante.

-aah si… aaah…

La erección del menor era apretada entre sus vientres eso era suficiente para que estuviera a punto de terminar.

-Aah usagi… me vengo aah

Misaki termino haciendo que Akihiko se viera atrapado entre sus ardiente entrañas provocándole un placer indescriptible sólo bastaron unas estocadas mas para que terminara en el placentero interior del menor.

Salió de ese hermoso cuerpo para tumbarse al lado de su amante lo halo hacia él abrazándolo por la cintura a la vez que acariciaba una y otra vez su sedoso cabello.

-Usagi- san lo siento – Misaki rompió el hielo a la vez que se acurrucaba en el pecho del mayor.

-Misaki está bien, sería un tonto si no te perdonara después de esta noche.

-Usagi-san!!

-Misaki te amo – El mayor beso al chico en sus suaves labios demostrándole todo el amor que sentía.

-Yo también Usagi-san

En un pequeño departamento Manami estaba más que complacida.

-“Te dije que te haría pagar Misaki… aunque creo que te fue mejor a ti” – El sonido del timbre interrumpió sus pensamientos.

-Ya voy

-Manami??? Donde esta Misaki – un joven peliazul apareció del otro lado de la puerta

-Tu quien te crees que haces aquí – el tono de Manami era grosero.

-Busco a Misaki no es obvio.

-Para que lo buscas para romperle el corazón otra vez… FUERA!!!

-Yo siento lo que paso pero…

-Que te largues!!!!

-Yo… - el chico bajo las escaleras sin decir más – “Misaki… te encontrare”




¿Cómo sabes cuando estás enamorado de alguien?

Ese sentimiento conocido por estar en un sin número de canciones pero que antes de que te enamores no tiene el mínimo sentido, claro no es que desprecies las canciones de amor es más las cantas con tus amigos porque tienen ritmo y suenan increíblemente bien pero al fin y al cabo no tienen ni una pisca de sentido común en tu mundo.

REMEMBER

Mi nombre es Takahashi Misaki estudiante de la universidad Mitsuhashi, nunca me he considerado alguien excepcional a decir verdad siempre he pensado en mi como un chico de lo más común, aunque no he sentido lo que muchos llaman amor por alguien siempre pensé que terminaría casado con una buena chica tendría hijos y trabajaría en alguna compañía hasta que fuera un anciano y muriera, una vida simple hasta quea pareció… él.

Nunca había conocido a alguien tan excepcional como lo es él, alto de ojos negros y profundos esos en los que parecía leer mi alma desde el primer momento que me miraron, fui hipnotizado por la profundidad de sus ojos y por su cabello oscuro y azul que se movía con el fuerte viento de otoño, nunca olvidare ese día.

Como todos los días desde que fui aceptado en la universidad Mitsuhashi me levante temprano para llegar a clases y no ser regañado mientras todos los demás se ríen del que es el objeto de descarga de la ira del profesor o peor aun encontrar la puerta del salón cerrada, perderme la clase además de estar desvelado en vano. Ya había aprendido eso después de tres o cuatro ocasiones en las que llegue tarde, estaba en camino de tomar el transporte a la universidad todo iba perfectamente bien hasta que eso sucedió, una falla en el servicio eléctrico impidió que el tren que me llevaba a la estación llegara a tiempo… es como si Dios estuviera en mi contra, “¡¡sabes Jesús yo no fui el de la idea de adelantar tu cumpleaños, no te desquites conmigo!!” En fin tuve que esperar a que se pudieran abrir las puertas y baje en la estación más cercana en realidad no estaba tan lejos pero ¿qué es mejor llegar quince minutos tarde o cinco?, siguiendo esa lógica cogí el primer taxi creo que una anciana me grito que se lo cediera… “lo siento abuela lo mío es de vida o muerte, usted no sabe lo que es enfrentarse a Kamijou-sensei”

Como decía llegue tropezándome con mis propios pies tanta era mi prisa que no vi a la persona que estaba ya en la puerta en ese momento, así es caímos los dos al piso para colmo de los colmos yo encima suyo, fue tan vergonzoso que creo que en ese mismo momento cambie de color a un rojo incendio… tal vez.

Fue allí donde sus ojos penetraron mi ser y mi corazón latió como nunca, ¿él lo sintió? Aun me pregunto eso.

Su nombre IjuuinKyo* se convirtió en mi amigo de esa forma tan ridícula, al principio pensaba que lo que sentía por él era una admiración ciega y devota hasta que el creciente deseo por besarlo y los celos que despertaban en mi las chicas que le seguían me revelaron la verdad, me enamore de él… si bien en un principio tratede negarlo con todas mis ganas, él era un chico y yo tambien ¿Cómo podía estar enamorado de un hombre?¡ Pero a fin de cuentas lo hice mi amor por él llego a un punto donde no podía soportarlo mas

Estando en mi limite no pensé en lo que estaba por hacer en ese momento, sólo quería que fuera consiente de mis sentimientos… ahora me arrepiento tanto de eso.

Ese día Ijuuin-sempai y yo habíamos quedado de salir, estaba realmente emocionado por eso como una chica de quince años el día anterior me la pase eligiendo la mejor ropa para salir con sempai.

Quedamos de reunirnos en un parque para después ir a los juegos todo parecía perfecto al menos para mí, estar con él de esa forma era como un sueño a pesar de lo cursi que se escuche. Llegue media hora antes a la cita lo espere en una pequeña banca del parque mientras veía mi reloj una y otra vez como si así el tiempo pudiera ir más de prisa, y para que todo eso si cuando llego venía acompañadode dos tipas de lo más guapas aunque me duela admitirlo… según me dijo la strajo para divertirnos ¡¿Divertirnos?!... si sólo estando los dos para mi hubiera sido lo más divertido del mundo…

Cada minuto que pase con la chica con la que me trato de emparejar parecían horas, no es que la chica fuera desagradable el problema era verlo coquetear con la otra muchacha, fingí tantas sonrisas que al final mi cara me dolía como nunca antes. Aquí debió a ver terminado esta amarga noche pero no fue así…

Antes de irme acasa sempai me pregunto el por qué no me había divertido, a pesar de todo me conoce, yo negué que fuera así y corrí como un gato asustado para mi mala suerte sempai me siguió, no siendo todo eso lo peor además entramos a un callejón sin salida, no podría escaparmás de él, forcejeamos un poco entre reclamaciones del sempai hasta que llegue a mi limite y le solté la verdad.

-¡ Te amo sempai! - El eco de mis palabras me confirmaron lo que había dicho, él por su parte se alejo de mí y me soltó, fui un tonto al creer que también me amaría y me abrazaría.

Sus palabras aun retumban en mis oídos

-Alejate de mi… teodio!... eso es asqueroso! – ¿Misaki como pensaste que podría ser de otra forma?…

Escribir todo esto tampoco me ayuda, Manami y su malas ideas de los diarios, le dije que solo lo hacían las chicas me pregunto por qué escribo esto entonces…

………………………………………………………………………………………………… ……………………………………

Misaki estaba sentado en su habitación con una libreta en las manos riendo despreocupadamente.

-“Como te hice caso y escribí en un diario Manami… “ jajajaja – El menor estaba contento a pesar de lo que estaba leyendo en el diario

-“Si puedo reír ahora… es porque ahora esta él” – sonrió ante el recuerdo del ser amado, sus pensamientos se vieron interrumpidos por la puerta de entrada al abrirse.

-¿Tú?....



La risa de los niños se escuchaba lejana, sólo podía escuchar el eco de su voz, su presencia no era tan imponente como antes y al ver su rostro notaba lo pálido que ahora era, las ojeras debajo de sus ojos demostraban las noches en vela aun así todavía conservaban esa profundidad cautivadora, aunque ésta ya no tenía ningún efecto en doblegar su voluntad

-No puedo dejar de pensar en ti!... no importa con cuantas personas salía tú estabas siempre en mi cabeza, yo… yo… yo creo que te amo.

REENCUENTRO

-¿a quién esperas si no era a mi?- Manami entró a la habitación de Misaki dejando caer sobre la cabeza del chico una delgada caja de plástico – ¡Tonto!

-Más bien es que no te esperaba ni a ti – Misaki sobaba su cabeza con la mano izquierda - ¿Qué es lo que quieres?

- Pues a devolverte esto – la chica mostró la caja con una portada de una película que tenia años que Misaki no veía.

-Realmente has venido a traerme esto... sabes que te la preste hace tres años, ¿por qué es que me traes esto hasta apenas? – su voz sonaba incrédula y a la vez enojada, abrió la caja y… -¿ Cómo es que solo me traes la maldita caja vacía!... dime en verdad a que has venido demente?

-¡¿Demente?! Es así como llamas a la persona que salvo tu relación, ¿eh? – Manami pellizco las mejillas de Misaki mientras esté sujeta sus manos con las propias.

-Lo siento, ¡lo siento! – La chica soltó a Misaki y se sentó al lado de él a la vez que ponía una expresión seria por demás rara en ella.

El silencio nubló la habitación por un breve instante.

-Oye Misaki jumm… - vaciló un momento antes de seguir hablando mientras el chico le veía con curiosidad – ¿te acuerdas de Ijuuin-sempai?...

-A qué te refieres con eso – se lanzó sobre la cama dejando caer su cuerpo pesadamente – Es obvio que no podría olvidarlo después de todo lo que paso, ¿sabes?... ¿y a que viene todo esto?

-Bien supongo que es así, pero lo que quería preguntarte es si ¿aún sientes algo por él?

Misaki se quedo mudo unos segundos antes de contestar - … pues no siento lo que antes sentía por él pero en realidad tampoco lo odio, es difícil describir qué es lo que siento por él realmente.

-Ya veo, si él apareciera de nuevo de pronto ¿Qué harías Misaki?...

-Ah esto… bueno yo no… ¡oye! ¿Espera estas tratando de decir que lo has visto? – en la voz del chico resonaba sorpresa y un ligero nerviosismo apenas reconocible.

Minami pasó saliva antes de contestarle – Veras, el otro día… él vino cuando tú estabas con ya sabes Usami-sensei y te estaba buscando… Misaki?...

El joven ojiverde se quedo pasmado sin moverse, con los ojos tan abiertos como si quisieran salirse de sus orbitas.

-¿Misaki estas bien? – preguntaba una asustada Manami por esa reacción

-Yo… ¿Minami él dijo para que me buscaba? – El joven sostenía su cabeza con su mano como si de pronto estuviera mareado.

- Ah en realidad no le di tiempo de eso, sólo dejó esta nota la dejo debajo de tu puerta antes de irse… tómala – la chica le extendió una hoja doblada que Misaki abrió de inmediato.

“Te estaré esperando en el parque delante de estación de tren cerca a tu casa, estaré allí todos los días a partir de las 3 de la tarde hasta que aparezcas… necesito hablar contigo”

-“¿hablar conmigo?” – Misaki soltó la nota, esta cayo lentamente sobre sus pies – ¿Manami qué hora es?

-¿Qué? Bueno... – La joven pelinegra saco el celular de su bolso aun cuando llevaba un reloj de pulsera - son las 3:05... Pero no estarás pensando en ir

Misaki se colocó unos tenis que estaba en la puerta y salió corriendo después de gritarle a Manami que cerrara cuando se fuese.

-¡Misaki! - La chica gritó antes de que la puerta se cerrara de un golpe – ¡maldición! se fue…

El chico castaño corría por las soleadas calles hasta llegar a un parque que resplandecía verde, con niños que jugaban de un lado a otro, Misaki vio alrededor de todas las bancas que estaba en el parque sin encontrar a nadie, camino un poco más relajado mientras avanzaba por el mismo.

-¿Sempai?... – allí estaba efectivamente sentado en una banca cerca de una fuente, Misaki se acerco sigilosamente hacia él.

-No crei que vinieras… Misaki - Ijuuin se levante enseguida de su asiento y observo detenidamente al menor, lo había dejado de ver en una año y ahora parecía más lindo que antes.

-Como sea sempai, ¿qué es lo quieres de mi ahora? Yo soy el que pensé que no me querías ver nunca más…

-Misaki yo no sabía qué hacer lo único que pude hacer fue evitarte aunque de verdad siempre fuiste un buen amigo… aun así yo.

-¿Qué acaso no te busque?... no te dije que seguiría siendo tu amigo que olvidaras todo aun así me dijiste que me odiabas… ¿Por qué?, ¡¿Por qué has vuelto?!

La risa de los niños se escuchaba lejana, sólo podía escuchar el eco de su voz, su presencia no era tan imponente como antes y al ver su rostro notaba lo pálido que ahora era, las ojeras debajo de sus ojos demostraban las noches en vela aun así todavía conservaban esa profundidad cautivadora, aunque ésta ya no tenía ningún efecto en doblegar su voluntad

-No puedo dejar de pensar en ti!... no importa con cuantas personas salía tú estabas siempre en mi cabeza, yo… yo… yo creo que te amo.